Conceptualización y caracterización de las Neurociencias
Clasificación de las Neurociencias. Conductuales y no
conductuales
La neurociencia estudia la estructura y función del sistema nervioso desde el punto de vista multidisciplinario (biología, fisiología, neurología, psicología, química, física, farmacología, genética, pedagogía e informática) y sus diferentes elementos que interactúan y dan origen a la conducta.
El entendimiento de nuestras conductas y su trascendencia es: como aprender, como guarda información nuestro cerebro, y cuales son los procesos biológicos que facilitan el aprendizaje; este conocimiento lo otorga en gran parte la neurociencia.
La neurociencia no conductual su principal enfoque es la estructura, funcionamiento y actividad del sistema nervioso, afecten o no a los procesos mentales, algunas de las neurociencias no conductuales son las siguientes.
•NEUROLOGÍA: Estudio y tratamiento de los trastornos del sistema nervioso.
•NEUROFISIOLOGÍA: Estudio de la actividad funcional del sistema nervioso.
•NEUROANATOMÍA: Estudio de la estructura y morfología del sistema nervioso.
•NEUROFARMACOLOGÍA: Estudio del efecto de los fármacos sobre el sistema nervioso.
•NEUROBIOLOGÍA: Estudios de la anatomía, fisiología y bioquímica del sistema nervioso.
Neurociencia conductual es la que examina las áreas y los procesos del cerebro que subyacen a la conducta animal y humana, algunas neurociencias conductuales son las siguientes.
•PSICOBIOLOGÍA: Estudio de las bases biológicas de los procesos mentales.
•PSICOLOGÍA FISIOLÓGICA: Estudio de mecanismos neurobiológicos del comportamiento mediante la manipulación directa del cerebro en experimentos controlados.
•PSICOFISIOLOGÍA: Estudio de la relación entre los procesos psicológicos y los procesos fisiológicos subyacentes en seres humanos, sin recurrir a técnicas experimentales.
•NEUROPSICOLOGÍA: Estudio de las relaciones entre el cerebro y la actividad mental superior.
•NEUROCIENCIA COGNITIVA: Estudio de las bases neurales de la cognición en sujetos sanos mediante la neuroimagen funcional.
El elemento compositivo neuro-, que procede del griego y significa ‘nervio’ o ‘sistema nervioso’, se suele utilizar para formar términos como neurodegenerativo, neuro economía, neurociencia…, que se escriben preferiblemente sin guion y con minúscula inicial.
En la actualidad, el prefijo «neuro» está de moda . Es una realidad imparable. Si introducimos dicha raíz (neuro-) en cualquier buscador en apenas 0.45 segundos las entradas o artículos al respecto ascienden hasta la friolera cantidad de 73.200.000 resultados, los cuales van aumentando día tras día. Quizás si ahora mismo estás comprobando estos datos, seguramente, no coincidan.
Sin embargo, ¿sabemos las connotaciones que tiene dicha raíz sobre las palabras que acompaña? Popularmente, asociamos dicho concepto a la Ciencia, y más concretamente, a la Neurociencia. De esta forma, se concluye de manera cuasi-automática que toda palabra acompañada por esta raíz etimológica se rige mediante unos principios o fundamentos.
Métodos y técnicas usadas en el estudio del cerebro
El cerebro y su funcionamiento ha sido siempre un misterio por resolver. No obstante, aunque siguen quedando muchas incógnitas, con el paso de los años y el desarrollo tecnológico, se ha incrementado la información que tenemos sobre la mente humana, lo que ha supuesto la aparición y la perfección de las técnicas de neuroimagen, un hito que representa un antes y un después en el estudio del cerebro.
Estas técnicas permiten a los profesionales conocer la estructura neuroanatómica del cerebro, obtener imágenes sobre las funciones del sistema nervioso e identificar los cambios que se producen en la actividad cerebral cuando se realizan determinadas funciones. Dicho de otro modo, las técnicas de neuroimagen ofrecen la posibilidad de estudiar el cerebro humano en vivo y en directo.
Antes de conocer con detalle cuáles son las principales técnicas de neuroimagen, es importante realizar una distinción entre la estructural y la funcional:
- La neuroimagen estructural se caracteriza por proporcionar una imagen estática del cerebro. La mayor utilidad de esta fotografía fija radica en poder localizar lesiones, por lo que se utiliza en el ámbito sanitario.
- En el caso de la neuroimagen funcional, se obtiene una visión dinámica de la actividad y el funcionamiento cerebral, y se puede utilizar tanto en investigaciones como en la actividad clínica, aunque la primera es mucho más común. Un ejemplo de su uso en la investigación puede ser exponer a una persona a la realización de una determinada tarea cognitiva, en la que se observa su actividad cerebral y se obtienen una serie de medidas fisiológicas. En la actividad clínica encontramos ejemplos como la Tomografía por Emisión de Positrones o la Electroencefalografía.
A continuación, detallamos algunas de las técnicas de neuroimagen más reconocidas en la actualidad:
La tomografía axial computarizada se vale del uso de un ordenador conectado a una máquina de rayos X para obtener imágenes del interior del cuerpo.
Es una técnica muy útil para el diagnóstico clínico, ya que proporciona una gran precisión para detectar posibles anomalías.
Resonancia magnética (RM)
Dentro de la neurociencia, se trata de la técnica más utilizada y también la que cuenta con mayor reconocimiento. Su funcionamiento se basa en el uso de ondas electromagnéticas, y se puede emplear tanto de manera estática como dinámica.
Una de sus grandes ventajas es que cuenta con una gran resolución espacial. Es una técnica que se emplea en numerosos contextos clínicos, tales como la detección de tumores o derrames cerebrales.
Tomografía por emisión de positrones (PET)
Consiste en la inyección por vía intravenosa de una sustancia radioactiva que se unirá a la glucosa del paciente. Se trata de una técnica invasiva que permite el estudio de las propiedades bioquímicas y metabólicas del cerebro.
Su mayor utilidad es detectar posibles tumores cerebrales. Resulta una de las primeras opciones en el área de oncología.
Electroencefalografía (EEG)
La electroencefalografía es una técnica de neuroimagen poco invasiva, donde se mide la actividad eléctrica cerebral mediante el empleo de una serie de electrodos que se fijan al cráneo. Por ejemplo, se puede utilizar para registrar los cambios en la actividad neuronal durante una crisis epiléptica.
Su mayor debilidad reside en el hecho de que tiene una baja definición espacial. Por contra, es la técnica que tiene una mayor resolución temporal, lo cual es muy importante porque los procesos cerebrales se producen en el orden de milisegundos y la electroencefalografía es la única técnica que capta el tiempo real.
Magnetoencefalografía (MEG)
Se trata de una técnica no invasiva que permite registrar los campos magnéticos que producen las corrientes eléctricas del cerebro. Para ello utiliza un dispositivo superconductor de interferencia cuántica así como un ordenador. Resulta muy útil para estudiar las relaciones entre las estructuras cerebrales y sus diferentes funciones.
Por ultimo les dejamos un video el cual muestra de una manera resumida algunas de las técnicas que acabamos de presentar, espero y les ayude a una mejor comprensión de las técnicas que se utilizan para el estudio del cerebro.
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